Museo Thyssen Bornemisza

En la colección privada del barón

Los comienzos parecían un thriller del arte. A finales de los años 80 el Barón Hans Heinrich Thyssen Bornemisza estaba buscando una nueva residencia para su colección privada, una de las más extensas y valiosas en todo el mundo. Desde 1936 la mayor parte de dicha colección se encontraba en el palacio de los Thyssen, la Villa Favorita de Lugano (Suiza). Pero Thyssen quería concentrar todas las obras de arte adquiridas por él y su familia, hasta este momento dispersas por todo el mundo. Para tal fin mandó elaborar un plan de ampliación de su residencia familiar muy ambicioso pero las autoridades suizas se negaron a subvencionar ni siquiera una parte de los costes de construcción.

Así comenzó la competencia entre varias capitales europeas. Margaret Thatcher invitó al Barón a tomar el té, también en París se ofrecieron como nueva sede. Pero de repente apareció Madrid en el mapa, y la capital española tenía algo con lo que ni ingleses ni franceses podían competir: una esposa, Carmen Cervera. La cuarta esposa del aristócrata entabló contactos con el gobierno socialista de Felipe González quien por su parte presentó el neoclásico Palacio de Villahermosa como lugar de exposición conjunto de todas las obras en posesión de Thyssen Bornemisza. Un lugar privilegiado, directamente enfrente del Museo del Prado.

Madrid les ganó el pulso a Londres y París, y así desde 1992 el Thyssen Bornemisza completa la serie de grandes pinacotecas a lo largo del Paseo del Prado. Con aproximadamente 1000 obras la colección cubre una serie de épocas en la historia del arte: maestros florentinos y venecianos, el Renacimiento alemán, paisajismo flamenco, impresionismo francés, expresionismo alemán, constructivismo ruso etc. Desde van Eyck hasta Francis Bacon, el complemento ideal a la colección del Prado.

¿Tiene ganas de ver una de las grandes colecciones privadas europeas?